Considerado el pueblo más pintoresco y original de toda la región de las Rias Baixas, entre la ciudad de Pontevedra y la localidad de Sanxenxo, se esconde este pequeño rincón. Quien se anime a callejear por Combarro, podrá descubrir la mejor conservada arquitectura gallega y disfrutar del buen marisco, del mar al plato. ¡Hora de disfrutar, viajeros!
Construido directamente sobre granito y al lado del mar, la ría de Pontevedra guarda esta pequeña parroquia. Perteneciente a la localidad de Poyo, en la carretera a la ciudad, descubriremos uno de los «cascos vellos» más interesantes de toda Galicia.
Esta zona vieja de la parroquia está llena de hórreos, o piornos para los de la provincia pontevedresa, cruceros y casas marineras. Es tal su belleza que está considerado Bien de Interés Cultural. Para llegar a él, tenemos que recorrer el Paseo Marítimo, disfrutando así ya de su nuevo Puerto Deportivo, hasta la Plaza de Chousa, donde antiguamente había una playa con el mismo nombre. Una vez allí, podremos contemplar sus casi 60 hórreos, estando 30 de ellos en plena costa, ya que ayudaban a los pescadores a almacenar enseguida sus productos, aunque también fueron saqueados por piratas.
Nada más adentrarnos en el casco antiguo, nos encontraremos con la Plaza de San Roque. Con pequeñas dimensiones, contiene magníficos ejemplos de la arquitectura popular gallega. Veremos dos de los siete cruceiros que hay en Combarro. Estas construcciones tienen su leyenda propia, según algunos aparecieron como culto pre-cristiano a los dioses protectores de caminos y encrucijadas, mientras que la cultura popular cuenta que son enclaves mágicos donde se reunían las famosas meigas. Como dato curioso, debéis saber que en los cruceros, la figura de la Virgen siempre mirará al mar, mientras que la de Cristo hacia la tierra, siendo excepción la Virgen del Carmen, que también mirará hacia Combarro al ser la protectora de los marineros.
Imagen de Concello de Poio
Continuando con nuestro, aunque también lo veremos en la misma Plaza de San Roque, podremos contemplar las famosas casas marineras, pegadas entre sí, con una planta baja dedicada al almacén de aperos de pesca y donde se elabora el vino para consumo familiar. Encontraremos que hay balcones tanto de piedra como de madera o hierro, siendo los primeros de las familias más adineradas mientras que los segundos de los pescadores. Eso sí, siempre mirando al mar, ¡hay que vigilar que no le pase nada a su medio más importante!
Si llegamos a la playa de Padrón, contemplaremos la mejor panorámica de los pueblos de Poyo, Marín y Combarro. Pero con un pueblo tan ligado al mar, es casi obligatorio que hagamos más de una parada para disfrutar del mejor marisco, cogido en la propia ría, y de los vinos con Denominación de Origen Rías Baixas, ya sea un Ribeiro, un Albariño o un Turbio.
Alojamiento en las Rías Baixas
Quien visite Combarro no dudará en que es una de las parroquias marineras más bonitas de Pontevedra. Pero eso no implica que no podamos seguir disfrutando del paisaje y rincones que guarda las Rías Baixas.
Para ello, ¡que mejor que descansar en un bungalow! Os proponemos los siguientes establecimientos para que vuestra escapada a Galicia sea lo más perfecta posible.
Camping Mougas, en la Ría de Vigo, desde donde podremos visitar rincones mágicos de las Rías Baixas o, incluso, escaparnos una mañana a Portugal.
Camping Playa Paisaxe, en la zona de O Grove, conocida por su anual Fiesta del Marisco.
Campling Playa Paisaxe II, en pleno corazón de las Rías.
¡Disfruta de unos días únicos paseando por este rincón pontevedrés!
