Benicàssim, mucho más que festivales

Acoge los mejores espectáculos de música del verano, pero detrás de la fiesta, se esconde una preciosa ciudad donde poder disfrutar del mar y de su patrimonio. Quien visite Benicasim no tendrá que alejarse mucho de su playa favorita para poder recorrer los mejores rincones que guarda esta villa mediterránea.

La playa Heliopolis dispone de un carril bici con el que llegarás hasta Castellón.
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En pleno Paseo Marítimo, podremos disfrutar de la Ruta de las Villas. En esta caminata, los edificios nos trasladaran a la Belle Époque y al apogeo del turismo señorial de finales del siglo XIX y principios del XX. El recorrido se divide en dos itinerarios. Primero,  caminaremos por la playa de Torreón por la Corte Celestial, donde se ubican las villas caracterizadas en aquella época por la tranquilidad de su calles. El inicio coincide con la Torre de San Vicente, una de las dieciocho torres vigía repartidas por la actual Castellón, que servían de defensa ante los ataques de los corsarios.

Continuando con nuestra ruta, entre la Villa María Julia y la Villa María, disfrutaremos de los jardines de Comín,  popularmente conocido como «el Limbo» ya que es el inciso entre los dos itinerarios. Cerca de estos jardines se encuentra la playa de Almadraba, donde por la noche podrán disfrutar del cine en la arena.

Benicassim posee una orografía perfecta para rutas cicloturísticas.
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El segundo recorrido es conocido como la Ruta del Infierno, ya que en su época de esplendor es donde se realizaban las fiestas más escandalosas. Este paseo, que termina en el Hotel Voramar, nos permitirá disfrutar de la playa con el mismo nombre. Desde su arenal, podremos observar una panorámica de todas estas villas que hicieron conocida a Benicasim como el Biarritz valenciano.

Pero el clima y la orografía que encontramos en esta población nos permite disfrutar de todo tipo de actividades deportivas a lo largo del año. Desde coger una bicicleta de montaña y recorrer las rutas cicloturísticas, hasta navegar por la costa gracias a la Escuela de Vela valenciana, hará que nos enamoremos del Mediterráneo.

Eso sí, no nos podremos ir de Benicasim sin disfrutar de la dieta mediterránea y sus famosos arroces. En el postre, imprescindible la naranja de sus huertos, acompañado del Licor Carmelito, que elaboran los monjes del Desierto de las Palmas.

Alojamiento en Benicasim

¡No hay mejor descanso que el que proporciona la estancia en un bungalow!

Por eso, para que la experiencia sea aún más completa, podrá alojarse en Bungalows Bonterra Park. Con un trato personalizado y unas instalaciones completamente renovadas, disfrutarás de un merecido descanso en el mar Mediterráneo.

¡Descansa unos días disfrutando de un entornó único en Benicàssim!